
Reflexión Evangélica
- Empieza con una preparación corporal antes de leer. Puedes cerrar los ojos, tener presente el cuerpo . Un minuto de silencio puede ayudar a disponerte.
- Vuelve tu corazón a Dios. Háblale con confianza. Pídele que te guíe durante esta reflexión.
- Comienza a leer el pasaje de la Biblia. Ten paciencia. Lee más de una vez. Puedes detenerte en aquellas frases que te llamen más la atención.
- Medita y contempla.
- Lleva el Evangelio a tu vida. ¿A qué te llama? Busca un propósito concreto para tu día.
- Agradece este tiempo de oración. Incluso si sientes que has estado distraído. Lo más importante es lo que Él ha hecho en tu corazón. Él no estaba distraído y está feliz de haber compartido tiempo contigo.
Sorry, the comment form is closed at this time.